‘Sueños de libertad’: El Plan Oculto de Begoña y Andrés en el Capítulo 142, Jueves 12 de Septiembre
Digna defiende su relación con Damián mientras Marta y Fina comunican su marcha a Barcelona con Jaime. En el capítulo 142 de “Sueños de libertad”, el 12 de septiembre en Antena 3 a partir de las 15:45.
‘Sueños de libertad’: El Plan Oculto de Begoña y Andrés en el Capítulo 142, Jueves 12 de Septiembre
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el miércoles 11 de septiembre, Jesús se salió con la suya y Julia ingresó en el internado; Claudia dudó sobre ser madre soltera; Marta nombró a Carmen encargada y Tasio se molestó; María acusó a Begoña de fingir sus delirios; Digna pidió a Garcés que la ayude con el balneario y se desahogó en brazos de Damián; y Andrés y Begoña decidieron buscar juntos el cadáver de Valentín…
Avance de lo que pasará el jueves 12 de septiembre en el capítulo 142 de “Sueños de libertad”
A la mañana siguiente, Begoña pregunta a Jesús cómo reaccionó Julia al internado y su marido responde que la dejó muy a gusto. Su mujer le advierte de que no le perdonará nunca haber sacado a la niña de casa solo para castigarla a ella y él la culpa de lo ocurrido por implicar a su “hija” en su intento de fuga.
En las dependencias de los Merino, Digna, despechada, retira todas las fotos de Gervasio. A Joaquín le molesta que su madre reniegue de su difunto padre y ella le recuerda que la engañó con un hombre en su propio hogar y verlo a diario no ayuda a calmar sus ánimos.
En el desayuno, Marta aprovecha la ausencia de Jesús para comunicar a Damián y Andrés que se traslada con Jaime a Barcelona para atender aquella sucursal, que no pasa por su mejor momento, y porque su esposo desea morir junto al mar. Damián enseguida intuye que su hija va detrás de Fina, pero se calla.
A solas, el patriarca admite que no soportaría perder a Marta, que es lo cree que ocurrirá si huye, pero ésta le espeta que hace tiempo que empezó a hacerlo por no aceptarla tal y como es. Su padre asegura que solo quiere protegerla de Jesús y ella le suelta que es él quien permite las tropelías de su primogénito.
En paralelo, Fina anuncia a Isidro que, siguiendo su consejo, se marcha a Barcelona, aunque ya no hace falta que él se sacrifique porque Marta y Jaime la acompañarán. Para el chófer, que los tres convivan juntos es “demasiado moderno”, aunque está seguro de que se las arreglarán bien y su hija será muy feliz con el amor de su vida.
En la tienda, Claudia recibe con alharacas a la nueva encargada, Carmen, a la que en su primer día como jefa se le viene el mundo encima al ver los libros de contabilidad. Tasio felicita con desgana a su esposa y ella le informa de que, gracias a su subida de sueldo, les conceden el préstamo para el piso que le gusta. Pero él no se alegra ni por esas…
Entretanto, Isidro y Damián lamentan la partida de Marta y Fina. El patrón siente que ha perdido las riendas de la familia y reconoce que la única que lo sostiene es Digna, que ha vuelto a sus brazos.
En la cocina, Gema avisa a María de que se equivoca juzgando tan severamente a Begoña y le recomienda que no se relaje, pues Jaime, desahuciado, podría largar lo de su falso embarazo. No obstante, su amiga piensa que, aunque Luz esté con Luis, aún puede amenazar al médico con revelar a Marta su infidelidad con la doctora.
En el mirador, Gema pilla a Digna intimando con Damián y va con el cuento a Joaquín, que a su vez se lo transmite a Luis. Ambos se oponen a que su madre se acerque a su tío después de la traición de Jesús y ella se limita a aclararles que se quieren y ruega que la dejen tranquila.
En la cantina, Carmen recurre a Gaspar para intentar desentrañar los dichosos libros de cuentas y Tasio parece deseoso de que su mujer cometa un error para restregarle que no sirve para el puesto. Ella se enfada y dice que en dos días habrá resuelto el entuerto.
A todo esto, Andrés duda si contar con Luz para buscar el cadáver de Valentín, pero Begoña prefiere no meter en más líos a la doctora. Lo importante es que la enfermera ha encontrado el lugar perfecto para organizarlo todo sin que nadie se entere.
De este modo, Begoña conduce a Andrés hasta La Casita, un bonito refugio campestre propiedad de los padres de su mejor amiga del colegio, que le dejó las llaves en el dintel para que la ocupara cuando quisiera. Tiene la ventaja de que Jesús ignora su existencia y pueden dar rienda suelta a su pasión, aunque ambos se proponen no caer en la tentación…
